Las principales diferencias radican en el color, las propiedades y el método de producción. La mayoría de los productos de corcho que conoces –como posavasos, tableros de anuncios o suelos– están hechos de lo que se conoce como corcho aglomerado. Este material se produce uniendo pequeños gránulos de corcho con un adhesivo.
El corcho expandido, en cambio, se fabrica de forma diferente: es un material 100% natural en el que los gránulos se unen entre sí gracias a una resina natural llamada suberina, que se libera durante el calentamiento. Como resultado, presenta un color oscuro y una textura porosa distintiva.
El corcho estándar (aglomerado) es más ligero y liso, por lo que se utiliza habitualmente en productos decorativos o prácticos como suelos, revestimientos de paredes o tableros de anuncios. El corcho expandido, sin embargo, es ideal para la aislación térmica y acústica, especialmente en edificios ecológicos y pasivos.