Planchas de corcho grano fino

1. La hoja de corcho de grano fino se caracteriza por una textura extremadamente suave y flexible, ideal para cortar y moldear. Es una excelente opción para decoraciones de pared, artículos publicitarios, sellos técnicos, posavasos o plantillas para zapatos.


2. La hoja de corcho de grano medio es más resistente a los alfileres y tachuelas, lo que la hace popular para tableros de anuncios y biombos.


3. La hoja de corcho de grano grueso es la mejor para aplicaciones aislantes, tanto acústicas como térmicas. Puedes montarla en paredes y techos. Su estructura más gruesa y densa constituye una excelente barrera aislante que mejorará la comodidad de tu entorno. Para un aislamiento máximo, se recomiendan los paneles de corcho para aislamiento. Ofrecen una excelente aislamiento térmico y acústico, aumentando así la comodidad de tu espacio.

1. Para decoración y artículos publicitarios: Si estás creando artículos decorativos o publicitarios, como posavasos u otros objetos pequeños, las hojas finas de corcho con un grosor de 0,8 a 3 mm son ideales. Son fáciles de cortar y completamente lisas.


2. Para sellos y elementos técnicos: Se recomiendan hojas de corcho más gruesas, de 2 a 5 mm, cuando necesitas sellos duraderos en dispositivos o máquinas. Estas hojas de corcho son excelentes para aplicaciones técnicas más exigentes.


3. Para aislamiento acústico y térmico: Si tu proyecto requiere buenas propiedades aislantes, elige paneles de corcho para aislamiento con un grosor de 12 a 25 mm. Un grosor mayor ofrece mejores propiedades aislantes.

¡Claro! Nuestras hojas de corcho de grano fino también están disponibles en versión autoadhesiva, lo que hace que la instalación sea aún más rápida y no requiera herramientas adicionales.

Cuando uses una capa autoadhesiva, ten en cuenta:

Acclimatación: Deja que la hoja de corcho se aclimate a las condiciones de la habitación durante aproximadamente 72 horas. Esto ayudará a evitar problemas de contracción o deformación.

Preparación de la superficie: Asegúrate de que la superficie donde vas a montar el corcho esté limpia y plana. Esto es clave para una instalación duradera y estable.

Gracias a sus propiedades antiestáticas, el corcho es fácil de mantener. Solo necesitas limpiar regularmente las hojas de corcho con un paño suave y agua con un detergente suave de pH neutro. En lugares expuestos a alta humedad, como los baños, protege la superficie con una capa adicional de barniz impermeable. También evita el contacto con objetos afilados que puedan dañar la estructura delicada del corcho.