Por supuesto. Los rollos de corcho más finos son ideales para proteger las paredes manteniendo un aspecto elegante y discreto. Son perfectos para colocar detrás de sillas, camas o escritorios — en cualquier lugar donde la pared pueda recibir golpes o arañazos.
Pero ten en cuenta lo siguiente: si planeas utilizar la superficie como un tablón de anuncios, necesitarás un rollo más grueso — preferiblemente entre 5 y 10 mm — ya que el corcho fino no sujeta bien las chinchetas. En ese caso, es recomendable añadir una base, como un tablero de fibra, debajo del corcho.