Sí – el corcho 3D soporta bien las condiciones del día a día. No se decolora, despega ni atrae polvo (es antiestático) y gracias a su textura porosa, los arañazos menores que puedan aparecer son mucho menos visibles que en paredes lisas. Con un uso normal – sin mover muebles con frecuencia ni frotar en exceso – el corcho dura muchos años.
En comparación, la pintura se ensucia rápidamente (especialmente en tonos claros), y el papel pintado muestra arrugas, bordes despegados o rasgaduras – a veces en solo unos meses.