Pegamento para corcho Wakol D 3540 0,8kg
WakolD3540-0,8
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(IVA incluido)Si eres padre o madre, sabes muy bien cómo termina una caída sobre un suelo duro: con lágrimas y moretones. A los niños les encanta jugar en el suelo, por lo que es importante asegurarse de que sea suave y seguro. Las baldosas duras son frías y resbaladizas, mientras que las alfombras sintéticas se desgastan rápidamente y pueden contener sustancias nocivas. Una alfombra de corcho en forma de puzle es una alternativa natural y segura: cálida, impermeable, antibacteriana y acolchada para amortiguar las caídas.
Natural y ecológico
Seguro para niños
Impermeable
Fácil de limpiar
Instalación rápida
Duradero
Cada pieza del puzle pesa 150 g, mide 30 × 30 cm y tiene un grosor de 6 mm.
Sí, tienen una capa de corcho resistente al desgaste y a la desintegración, además de ser impermeables.
Se pueden utilizar como alfombra de juego, solución temporal para el suelo o como capa adicional de aislamiento térmico y acústico.
Son ideales para habitaciones infantiles, guarderías y preescolares, así como para espacios de entrenamiento como gimnasios, estudios de fitness y salas de yoga. Al ser impermeables, también son adecuados para saunas, piscinas y baños.
Puedes pegarla, pero dejar las piezas sueltas te da más flexibilidad. Son fáciles de mover, almacenar o reorganizar. Además, no tendrás que preocuparte por los residuos de pegamento en el suelo si decides retirarlas.
Sí, el corcho natural repele el agua gracias a su estructura compuesta por diminutas celdas llenas de aire. Esto evita que absorba humedad o se deforme con el tiempo.
No, el corcho natural es un material duradero y flexible: no se desintegra, no se deforma y no pierde sus propiedades con el tiempo. A diferencia de las alfombras sintéticas, no envejece rápidamente, no libera sustancias nocivas y es ecológico.
Sí, el corcho es un material natural libre de toxinas y productos químicos. Es seguro incluso para los niños más pequeños: suave, amortigua impactos y es hipoalergénico.
Sí, no requiere la tala de árboles. El corcho natural se extrae de la corteza del alcornoque, que se regenera de forma natural. Es un material renovable y biodegradable, no genera residuos y tiene una huella de carbono mínima.
Los niños aprenden a través del movimiento: saltando, rodando y gateando. Las baldosas son resbaladizas, la madera es dura y las alfombras tienden a moverse y arrugarse. Los más pequeños necesitan una superficie estable que no los limite. Una alfombra de corcho es impermeable, antideslizante y suave para los pies pequeños.

No puedes controlar cada movimiento de tu hijo, especialmente cuando está con los abuelos o una niñera. Las caídas son inevitables, pero es mucho mejor si aterriza sobre una alfombra elástica y amortiguadora en lugar de un suelo duro y resbaladizo. Una alfombra de corcho para jugar ayuda a evitar resbalones y amortigua las caídas.
A los niños les encanta tocar todo y llevarse las manos a la boca, es imposible evitarlo. Por eso, las propiedades antibacterianas naturales del corcho marcan la diferencia. Los ambientes húmedos favorecen el crecimiento de bacterias y moho, pero aquí no. El corcho es naturalmente hidrofóbico, lo que significa que no crea condiciones favorables para la proliferación de gérmenes.
Sin herramientas, sin tornillos y sin instrucciones complicadas. Solo tienes que unir las piezas de la alfombra, alinear los bordes y ¡listo! Es LITERALMENTE como armar un rompecabezas. Seguro que tus hijos querrán ayudar, ¡les encantan estas actividades!
No se necesita pegamento. La alfombra de corcho natural se mantiene exactamente donde la colocas: estable y antideslizante. Si alguna vez quieres moverla, simplemente levántala y colócala en otro lugar. Sin desprendimiento, sin perforaciones, sin complicaciones.
El corcho natural no es plástico ni espuma, que terminará en un vertedero en unos pocos años. Es un recurso natural que crece y se regenera sin dañar los árboles, lo que lo convierte en una opción ecológica y responsable.
Los productos ecológicos a menudo se consideran frágiles, pero el corcho natural demuestra lo contrario. Es duradero, resistente al desgaste y no absorbe la humedad. Como puedes ver, es posible tener una alfombra que sea amigable con el planeta y práctica para el uso diario.
Pisar un suelo frío no es la mejor manera de empezar el día, especialmente temprano en la mañana. La alfombra de corcho aísla naturalmente el calor, por lo que tus pies descansarán sobre una superficie cálida y confortable. ¡Ya no necesitas poner calcetines a tus hijos!
No todas las alfombras son tan cómodas como afirman los fabricantes. Las superficies de plástico duro pueden parecer suaves, pero en realidad son rígidas y poco agradables. El corcho natural, en cambio, es flexible y amortigua suavemente los pies sin hundirse demasiado.
El corcho natural no requiere productos de limpieza especiales, ni frotar ni remojar. Un paño ligeramente húmedo o una rápida pasada con la aspiradora es todo lo que necesitas para refrescarla en segundos.
El agua en baldosas o suelos de madera puede ser un accidente esperando a ocurrir. Una alfombra de corcho no solo repele los líquidos, sino que también previene los resbalones, así que no tienes que preocuparte por que tu hijo caiga y se haga daño.
| Longitud | 30 cm |
| Espesor | 6 mm |
| Material | Corcho natural |
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